Se estima que para el año 2015, habrá aproximadamente 2,300 millones de adultos son sobrepeso a nivel mundial, y más de 700 millones de obesos. Existe evidencia clara que muestra una relación entre la obesidad y un incremento en el riesgo de diabetes, eventos cardiovasculares, infarto, cáncer y apnea obstructiva del sueño, así como enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. La obesidad es debida a un estado en el cual la ingestión de energía excede el gasto de energía por un periodo prolongado. En sujetos normales, el peso corporal es estrechamente regulado a pesar de variaciones diarias en el consumo de alimento y en el gasto de energía. Sin embargo, dado que este sistema evolucionó para conservar energía, tiene una tendencia hacia la conservación de ésta. Sigue leyendo Hormonas gastrointestinales y el hipotálamo en la regulación del apetito